Son las 4 de la mañana y los niños del restaurante Tiburón siguen con ganas de fiesta. Uno de ellos, Borja, me ayuda a apartar la piragua y así disponerme a dormir.
Caigo enseguida y despierto sobre las nueve y media.
Mientras preparo las cosas para partir veo llegar a la playa un Hobie Cat y de el baja un tipo fuertote y fibrado a más no poder, canoso de pelo y barba. El tipo habla con uno de los chicos y parece que le dicen que el de la piragua viene de Menorca... también!
El tipo se acerca y me pregunta. El también viene de Menorca! Pero su viaje finaliza aquí en Formentera. Guido ha decidido empezar una nueva vida aquí. Para ello utilizará toda su astucia y habilidad en la mar. Parece que lo tiene todo muy claro. En cierta manera le envidio. Ser capaz de cambiar o mejor dicho revolucionar la propia vida es algo para mí, digno de admirar.
Entramos en una larga conversación. Nos tomamos un café y luego nos vamos al supermercado que tenemos a tan solo 200 metros del chiringuito Pelayo! Aprovecho para comprar algunas provisiones y lo necesario para pegarnos un buen bocata :)
A Guido seguro que volveré a verlo en el futuro.
Aquí ambas embarcaciones.
Y aquí los marineros.
Un abrazo Guido! Cuidate mucho chaval! Suerte!
A eso de las once y media me pongo en marcha.... hacia La Mola!
Ahora explico detalles... :)
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