martes, 18 de noviembre de 2008

Navegando en solitario.

Empiezo a notar ya los días que han pasado sin la sensación que proporciona el deslizarse sobre el mar.

Los días 8 y 9 de noviembre han sido unos días fantásticos para navegar por el Cap de Creus. En los días que corren cuando escribo esta nota, soplan vientos fuertes por aquí. Es tierra de tramontana insistente. Tramontana que todavía nos acompañará varios días. Tramontana de fuerza 7 incluso 8.

Me gusta navegar en solitario a menudo.
Muchos me tacharán de imprudente pero... así es! :)

La navegación en solitario debe ir precedida de muchas horas de experiencia en el mar. Muchas horas de contacto con él en situaciones de todo color, de todo viento, de todo mar. Muchas horas de contacto con palistas más experimentados que uno mismo, que nutran la curiosidad propia.

Otro motivo importante por el que navego en solitario está relacionado con mi modus vivendi. A lo largo de un mes como noviembre o diciembre, suelo dedicar entre 30 y 40 horas a la navegación. Eso es algo que por esta zona diría que nadie puede hacer, por razones familiares sobre todo! ;)

Navegar en solitario proporciona placeres como este:



Uno puede encontrarse con más navegantes solitarios...



Y disfrutar de paisajes marinos fundidos con unos jóvenes pirineos...



U otras muchas impresiones como estas:



Todo esto navegando en el mar d'Amunt.
Yendo al norte, a Cèrbere.
Yendo al sur, al Cap de Creus.

Un saludo a todos :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario