miércoles, 24 de noviembre de 2010

Costa Brava! Voltant pel Mar. Día 10. Sant Antoni de Calonge - Tamariu

Empieza la semana, es lunes 15 de noviembre.
Jesús, Sol y Fusti se despiden de mí una vez hemos sacado a La Mar de Azules de su refugio en el bar. Vuelvo a estar en una de las playas de Sant Antoni, viendo la silueta del pueblo de Palamós y su puerto. El día pinta frío. Probablemente la lluvia me acompañará buena parte del camino.

Me lanzo al agua a eso de las diez de la mañana. La proa directa a la bocana del puerto...



En el puerto, algún que otro carguero que había estado esperando buena parte del día anterior para entrar, ve aliviada poco a poco sus bodegas. Eliseu, el día anterior, me explicaba que el carguero estaba retrasando la entrada a puerto por una simple cuestión de tarifas de estibadores. Parece que las descargas, los domingos por la tarde-noche, son algo más baratas que otros días...



Cruzo la bocana del puerto sin problemas y me detengo un momento, observando la farola de entrada. Tiene su encanto verdad?



Desde aquí avanzo con decisión. El cielo tan amenazador como bonito, convierte por momentos en mercurio el reflejo del agua. Dejo atrás las playas de La Fosca y Castell y empiezo a vislumbrar los islotes de las Formigues...



El mar sigue algo revuelto. Las previsiones me indican que la tarde no será adecuada para seguir navegando. No hay prisa. Tendré toda la semana para completar la aventura. La tranquilidad y el sosiego me acompañan en el disfrute de los grises azulados que acompañan a las lluvias...
Me acerco a los islotes de las Formigues teniendo cuidado de separarme un par de cientos de metros de la costa. La zona está plagada de cuchillos de roca que sobresalen escasos centímetros de la superficie. Las espumas de las pequeñas rompientes son testigo de ello. Al fondo ya se vislumbran los pueblos de Calella de Palafrugell y el puerto de Llafranc...



Paso algo lejos de la costa de Calella de Palafrugell. Mi intención es pasar el resto del día en Llafranc y decido poner la directa hacía aquí...



En pocos minutos me planto delante del puerto de Llafranc...



Llafranc tiene en sí un encanto especial. En estos días en que la mayor parte de los pueblos de la Costa Brava muestran su acostumbrada desertización otoñal, algunos se resisten a perder toda actividad. Al poner pie en tierra veo como en la plaza central algún que otro camión está cargando. Justo este día, el hotel Llafranc echa el cierre hasta pasadas las navidades. Queda pues pendiente una visita más adelante a este precioso rincón. El lugar es especial para mi madre. Aquí, recién llegada como tantas y tantos otros allá por los años 60, estuvo algunas temporadas trabajando, sirviendo en alguna que otra casa. Muchos años han pasado, pero ella guarda un gran recuerdo de aquellos años. Habrá que complacerla verdad? :) Así será...



Desde aquí las Formigues muestran una imagen agradable. El mar se calma y me ofrece esta preciosa foto...



¿Bonita verdad? A mí me encanta. Y esta también...



Debo continuar. Antes de que rompa a llover con fuerza quiero llegar a Tamariu. Unos pocos kilómetros me separan de mi destino y debo apresurarme! De camino algunos cormoranes se mantienen raramente posados en las rocas sin huir bordeando el mar...



Son ya casi las dos de la tarde. La lluvia me habla en forma de arco iris antes de llegar a Tamariu...



Y algunas formaciones rocosas muestran su belleza. ¿Alguién puede explicarme el motivo de tanta preciosa veta de color verdoso entre los ocres?



Justo antes de entrar en Tamariu, una preciosa cala, casita blanca incluída. Se trata de la cala Pedrosa, una de ellas! Encontraremos otra en las cercanías de las paredes de Montgó, cerca de l'Escala...



Pocos metros después, entro en Tamariu. Llueve ya con fuerza y hace algo de frío. Nada mejor que refugiarse y disfrutar de un delicioso manjar, un arròs a la cassola impressionant!!!! :)



Evidentemente, es un arròs para dos personas. Por que yo lo valgo!!! ;)

Aquí pondré punto final a la navegación de este día. Las previsiones me indican también que el día siguiente será un día en seco. Las previsiones de norte F6 hacen recomendable no luchar contra el viento, más teniendo en cuenta que debo pasar el cabo Begur, uno de los cabos más expuestos a la tramontana. Aquí me quedaré pues un día y medio, paciente, esperando que la mar dé su permiso para continuar disfrutando de la vuelta a casa...

Aquí dejo la ruta del día!



Y aquí el slide...



Un saludo a todos y hasta mañana! :)

No hay comentarios:

Publicar un comentario