Mi piragua descansa desde hace un par de semanas en casa de Nolo. Por la mañana, el dia 12, llegará a Es Grau para iniciar la vuelta. Estoy ansioso! :)
Llegamos a Es Grau. Allá me recibe Teresa (un besote Teresa!!!) Nuka (una perrita Labrador de las que no me dan pánico... encantadora!) y un par de "Moixos"... En Pitu i la Misha... Moix en menorquín significa gatito :)
La casa de Carles y Teresa es enormemente acogedora. Pero aún así mis excesos oratorios hacen que ambos no marchen a dormir antes de las dos de la mañana. Aquí os pongo una foto de tan acogedora casita, en el paraíso de Es Grau. :)
Aquí otra, ojeando la guía que acaba de publicar Sergi Lara: "Menorca. La volta en caiac i cicloturisme" Lectura muy recomendable para todo aquel que quiera navegar por la isla! :)
Amanece el día 12. Teresa tiene que abrir la tienda a las diez y decido acompañarla. Carles y Teresa forman parte del proyecto Menorca en kayak. Disponen de una base en Es Grau, donde almacenan una buena cantidad de piraguas, adecuadas para navegar por la isla. También tienen una tienda en Maó muy bien surtida. Aquí van varias fotos de sus instalaciones.
La previsión del tiempo no es buena. La posibilidad de que no empecemos a navegar durante la tarde se torna cada vez más real, hasta que finalmente, se convierte en la mejor opción. Mirad el porqué:
Llega la hora de almorzar. Volvemos a Es Grau. Tendremos la compañía de alguién que, a pesar de haber compartido pocos momentos con él, considero un buen amigo: Antonio.
Antonio es una persona intensa, intensísima. Esa intensidad le ha llevado a vivir una cantidad de experiencias que rebasan la imaginación de muchos de nosotros.
Y quién es ese tal Antonio preguntaréis? Ese Antonio, fue miembro de la Expedición Mapfre al Artico, junto con Ramon Larramendi, Rafael Peche y Manuel Olivera.
Existe un libro que narra la expedición desde el punto de vista de cada uno de ellos. Un libro indispensable para cualquier aventurero! El libro, "Tres años a través del Artico", es una constante muestra de la intensidad a la que uno se enfrenta en aventuras de este tipo.
La sobremesa se alarga. Carles y Teresa marchan a cumplir con las obligaciones del negocio. Antonio se queda. Alargamos la sobremesa hasta las nueve de la noche, ya en casa de Teresa. Cenamos. Cenamos y hablamos. Y vuelven a darnos las tantas. Gente como Antonio y como yo, no somos buena compañia para aquellos que no soporten a los parlanchines...
Un saludo a todos.
PD: Por fin, he encontrado un lugar donde trabajar el blog. Estoy acabando de preparar un par de artículos más que colgaré en días sucesivos... Apa! Salut!
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